¿Quién conduce peor, los jóvenes o las personas mayores?
La gran mayoría señalamos a los jóvenes como los peores al conducir, mientras la imagen de una persona con la “cabecita blanca” detrás del volante nos parece la imagen de la prudencia andando.
Es precisamente esta idea la que inspiró a la firma Good, una empresa de estudio y análisis de vida social, ha realizar una investigación que arrojó resultados inesperados.
La firma realizó encuestas a miles de jóvenes de entre 16 y 25 años y a adultos mayores de 65 años, sobre sus hábitos al conducir, además de revisar estadísticas sobre accidentes en Estados Unidos en los cuales estuvieron involucrados estos dos grupos de personas.
La investigación demostró que los jóvenes es un sector de la población con mayores probabilidades de sufrir un accidente debido principalmente a que son más propensos a las distracciones al conducir, sobre todo con los dispositivos móviles.
Muy al contrario de los jóvenes, las personas mayores de 65 años, sólo el 1% utiliza dispositivos móviles mientras conduce.
Un factor que alarma a las autoridades del país vecino es que del total de la población de jóvenes que conduce un auto en Estados Unidos, casi el 25% se ha visto envuelto en un accidente de auto en el cual el alcohol estuvo involucrado, mientras que sólo el 6% de los adultos se han visto inmiscuidos en un percance de esta índole.
Por otro lado, los adultos, aun cuando toman todas las precauciones al conducir, el problema que enfrentan es la pérdida de sus capacidades físicas. Uno de los ejemplos más comunes es la falta de visibilidad o movimientos rígidos, lo que llega a provocar accidentes, sobre todo impactos en autos delante de ellos.
El estudio reveló un factor determinante, pues sin importar la causa, en accidentes de autos la mortalidad es tres veces más para las personas mayores que para los jóvenes, debido a la fragilidad de los cuerpos de los ancianos, esto a pesar de que los jóvenes recorren más kilómetros en el auto y tengan más accidentes.
La firma con sede en Estados Unidos, también consultó fuentes médicas para determinar cuáles son las causas de estos resultados.
Antes de los 25 años en el caso de los varones y 22 en las mujeres, no se desarrolla una zona en el cerebro llamada córtex prefrontal, encargado, entre muchas cosas más, de evaluar los riesgos que vivimos todos los días, lo que provoca una actitud más temeraria.
Los jóvenes pese a no contar con esta zona del cerebro desarrollada, sí reaccionan mucho más rápido ante imprevistos, siempre que no estés distraídos con otra persona o con dispositivos móviles.
En contraparte, aun cuando los adultos mayores cuentan con esta zona desarrollada procesan más lento la información y por consecuencia tienen una reacción más tardada, este problema se suma a su falta de visión y coordinación.
Finalmente, el estudio indicó que los adultos son más precavidos porque limitan el uso del auto si las condiciones meteorológicas son demasiado adversas, así como si se encuentran cansados o alterados.
Como podemos darnos cuenta ambos grupos son un riesgo al conducir ya que las personas mayores, aun cuando respetan todas las normas de tránsito, sus acciones se vuelven peligroso por su falta de pericia.
Por su parte, los jóvenes se vuelven un riesgo por su forma despreocupada de conducir y su afán de tomar riesgos como acelerar de más o tomar decisiones de forma má abrupta. Sin embargo, en su caso, el problema se irá solucionando con el pasar de los años y su experiencia al conducir.
En el caso de los adultos mayores sus desventajas al volante están lejos de mejorar, al contrario, con el pasar de los años pueden agravarse hasta hacerles imposible conducir un auto.
Frente a este panorama, muchas marcas de autos están desarrollando habitáculos adaptados a personas mayores con botones e indicadores más grandes o audibles para evitar mayores distracciones.
A este esfuerzo se suman el avance en tecnologías de vehículos autónomos, asistentes de conducción y sistemas de alerta de colisión mucho más precisos y efectivos.
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