Arrendar o comprar un auto, ¿qué te conviene más?
Una de las inversiones más importantes realizadas por una persona es la compra de un automóvil. Por lo regular para cumplir este objetivo se recurre a un crédito automotriz, pues se trata de la forma más popular de adquirir un vehículo.
Para adquirir un auto los mexicanos tenemos 4 opciones, la compra de contado, autofinanciamiento, arrendamiento y crédito automotriz; las 2 últimas son las más comunes en nuestro país y son en las que nos enfocaremos en esta ocasión.
¿Qué es un arrendamiento y crédito automotriz?
En primer lugar definamos a estas 2 figuras financieras para entender mejor cada una de ellas y las ventajas y desventajas en cada caso para que contrastes y tomes una mejor decisión.
El arrendamiento automotriz se trata de un tipo de financiamiento donde se renta un vehículo por un monto mensual y por un tiempo determinado. Al final se tiene la opción de adquirir el auto por el valor residual, esto puede depender si eliges arrendamiento puro o financiero.
Por su parte el crédito automotriz es un financiamiento donde una institución bancaria o financiera te presta el capital para cubrir el total del valor de auto y deberás pagarlo por un tiempo determinado con una tasa de interés.
El crédito automotriz es una forma de financiamiento que se utiliza para comprar vehículos nuevos o usados a crédito. Se puede acceder a este recurso en el banco, y se requiere un enganche que va desde el 10% sobre el valor del vehículo.
Los bancos pueden financiar hasta el 90% del costo del vehículo. Algunas ventajas de este tipo de crédito son que el vehículo es tuyo a partir del momento en que el banco autoriza el crédito, se puede pagar hasta en 60 mensualidades según el banco elegido, es deducible de impuestos y se puede adelantar pagos para saldar la deuda más rápido.
Sin embargo, es importante considerar que el costo de la unidad vehicular aumenta como en cualquier compra a crédito, los autos empiezan a devaluarse desde que salen de la agencia y se cobran intereses por financiar la adquisición. Además, no cumplir con las fechas de pago puede afectar tu historial crediticio.
Por otro lado, el arrendamiento automotriz es un financiamiento que te permite tener vehículos particulares o comerciales sin necesidad de comprarlos. Se puede utilizar las unidades pagando una renta mensual fija durante el tiempo que las ocupes, y normalmente los contratos de arrendamiento duran entre 12 y 48 meses.
Algunas ventajas de este modelo son que la empresa no se descapitaliza ya que no es necesario desembolsar el costo total del vehículo, es 100% deducible de impuestos con un límite de 175 mil pesos, no requiere enganche y se puede estrenar vehículos cada cierto tiempo. Sin embargo, debes considerar que los vehículos son prestados y no se pueden realizar modificaciones físicas a las unidades.
Además, los costos de mantenimiento, refacciones y gasolina corren por tu cuenta y puede haber penalizaciones por exceder el kilometraje indicado.
También existe otra opción llamada arrendamiento financiero de autos, en la que se permite usar el vehículo a cambio de una renta mensual. A diferencia del arrendamiento puro, en el arrendamiento financiero el vehículo es tuyo cuando el contrato termina.
Es importante tener en cuenta que se requiere enganche y sólo se permite deducir el 25% del valor de la unidad vehicular, ya que es una compra y se considera como activo fijo.
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