Cuidados preventivos para las puertas de tu auto
Uno de los elementos del auto que tiene mayor uso contínuo son las puertas y es precisamente este uso recurrente el cual ocasiona desgaste y problemas mecánicos o eléctricos.
Además, debido a la constante exposición de polvo, agua y el sol, el sistema de operación de las puertas del auto se puede ver afectado. Si bien algunas fallas requieren acudir al mecánico existen varios síntomas que pueden ser fácilmente tratados si se presta atención.
Y por supuesto no podemos conducir un vehículo con las puertas en mal estado, por esta razón es necesario estar al pendiente de su funcionamiento y brindarle un mantenimiento básico pero de forma constante.
Funcionamiento de las puertas
La apertura y cierre de puerta, más el sellado así como el control de ventanas ya sea mecánico o eléctrico hacen del funcionamiento de la puerta un sistema más complejo de lo que parece.
Además se cuenta con un complejo sistema de cableado eléctrico el cual funciona en coordinación con elementos mecánicos. Toda la ingeniería detrás de las puertas está centrada en brindar seguridad y al mismo tiempo facilitar al conductor su operación.
Los elementos esenciales de cualquier puerta de un automóvil son:
- Bisagras
- Manijas internas y externas
- Cerraduras
- Pestillos y anclas
Sólo por poner un ejemplo, los pestillos y anclas se encargan de retener la puerta cuando el vehículo está en movimiento. Las anclas resisten una gran presión para contener cualquier movimiento brusco que el auto pueda experimentar durante un viaje.
Cuidados preventivos en las puertas
Como siempre hemos dicho, realizar un mantenimiento preventivo a un vehículo es mucho menos costoso a esperar una avería grave, la cual puede resultar en un costo más alto, sin mencionar el tiempo que no podremos usar nuestro automóvil.
La observación y atención es fundamental para detectar alguna falla en las puertas y existen formas sencillas de identificar si las puertas de tu auto están presentando alguna anomalía:
- Abre la puerta por completo e intenta cargarla. En una puerta que funciona correctamente, apenas y se moverá. Pero detectamos un movimiento amplio hacia arriba y al soltar cae, significa que las bisagras están flojas y es necesario ajustarlas.
- En casos más graves en donde las bisagras de la puerta estén flojas, no se ajustarán con el marco de la puerta y es posible que en ocasiones te cueste cerrar la puerta. Una falla en la alineación de la puerta con el marco de la misma, también se puede deber a la corrosión por años de uso y por algún impacto con otro vehículo o un objeto en el camino.
- Si el problema no es muy grave, un ajuste en los tornillos de las bisagras será suficiente para que la puerta regrese a su función original, este procedimiento lo puedes realizar tú mismo o bien en un taller cercano por un precio muy bajo.
- Una limpieza constante y la aplicación de productos anticorrosión ayudan a reducir el desgaste en la puerta y el marco.
- Otro elemento de las puertas que puede presentar fallas es el pestillo, pues es el encargado de sujetar la puerta al cerrarla y soltarla al abrir. Este uso constante puede generar fricción y provocar que la puerta se atore y cueste trabajo abrirla. El uso de aceite o lubricantes en el pestillo solucionará el problema.
- Por último, te recomendamos estar atento si observas corrosión en alguna parte de la puerta o el marco. A la primera señal de este desgaste es recomendable usar lija para metal o fibra pulidora para evitar que la corrosión se extienda.
Ahí lo tienes, si te das cuenta son recomendaciones muy sencillas que sólo requieren observar de vez en cuando el funcionamiento de las puertas de tu auto. De presentar alguna anomalía, puedes solucionarlo fácilmente y evitar descomposturas más graves.
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