¿Es seguro conducir con resaca?

No cabe duda que existen cuantiosos riesgos de conducir después de haber bebido alcohol, no por nada existen decenas de campañas y medidas en contra de esta práctica. Pero tal vez un aspecto pasado por alto, es el conducir con resaca.

Todos sabemos de algún familiar, amigo o conocido que si bien no conduce el mismo día de haber bebido alcohol, toma su auto la mañana siguiente. Además de exponerse al riesgo de la somnolencia al conducir se enfrentan a las secuelas del alcohol. Aunque pueda parecer una exageración, conducir con los efectos de la resaca tiene riesgos muy similares al hacerlo alcoholizado.

La resaca o cruda, como también se le conoce en México, produce una sensación de malestar muy variados, como falta de apetito, náuseas, mareos, cansancio, deshidratación, además de alteraciones en la percepción de los sentidos. Cabe señalar que los síntomas de la resaca dependen de cada persona, estado de salud y tolerancia al alcohol, sin embargo, siempre se presentan en mayor o menor medida.

En México, los niveles de alcohol en la sangre permitidos son hasta .8 gramos por cada litro de sangre o bien el equivalente en las pruebas de aire que es de .4 miligramos por litro, realizadas por los famosos alcoholímetros.

Estudio de la resaca al conducir

Un reciente estudio hecho por la Universidad de Brunel en Reino Unido descubrió que las personas con resaca suelen aumentar la velocidad en promedio 15 km/h más, es decir pasaban de manejar de 52 a 67 km/h. Esta tendencia permaneció durante gran cantidad del recorrido.

El problema más grave se reflejó en la salidas del carril, pues los conductores con resaca invadían el carril vecino hasta 4 veces más a cuando condujeron completamente sobrios. Por si fuera poco, no se respetaban los semáforos ni las señales de tráfico.

La investigación se realizó en un simulador de la Universidad para evitar afectaciones al camino o a otros conductores. En primer lugar se realizó una prueba de manejo estándar a decenas de voluntarios para registrar sus parámetros. Unos días después, a los mismos sujetos se les realizó una segunda prueba de manejo pero ahora con los efectos de la resaca, es decir, los voluntarios tenían al menos 7 horas de haber bebido el equivalente a un litro de cerveza y una copa de vino.

En conclusión se observó que al conducir con resaca, los conductores toman mayores riesgos al conducir, aumentan la velocidad y pierden concentración en el camino.

Los expertos sostienen que el problema más grave de conducir con resaca se debe a la falta de conciencia de los conductores de las infracciones cometidas. Esto se debe en gran medida a los efectos de la “cruda” y a la somnolencia que la suele acompañar.

¿Qué debemos hacer?

Son pocos los estudios específicos al respecto y aún persiste mucho debate pues hay muchas variables. Por ejemplo, la resaca depende de la absorción del alcohol, el metabolismo, la cantidad ingerida, incluso el tipo de licor puede afectar.

Debido a la incertidumbre sobre el tema, lo mejor siempre será tomar medidas preventivas y no ingerir bebidas alcohólicas en exceso o evitarlas por completo si se va a conducir en carretera.

Tomar una siesta, luego de una noche de parranda con alcohol tampoco ayuda mucho, pues los síntomas de la resaca pueden persistir hasta 16 horas después de beber. Para acelerar el proceso de recuperación del organismo, las recomendaciones son hidratarse, comer platillos saludables, en especial frutas y verduras.

Poner el aire acondicionado en bajo o simplemente abrir las ventanas te ayuda a mantenerte alerta pero si los síntomas de la resaca persisten, siempre será mejor tomar un descanso antes de seguir tu camino.