Acondiciona tu casa para trabajar cómodamente

Es cierto que podemos arrendar un lugar o apoyarnos con algún familiar que tenga un espacio extra en su empresa. Sin embargo, lo más común es utilizar nuestra propia casa para trabajar.

Trabajar en casa es una excelente idea, más si quieres mantener los gastos al mínimo para invertirlos en otros aspectos más importantes. El problema surge cuando no administramos nuestro tiempos y espacios y el llamado work office afecta nuestra productividad.

Por si fuera poco, trabajar en casa también puede hacerte sentir que estás trabajando todo el día y no tienes tiempo ni espacios para relajarte.

Para resolver este problema existen varias estrategias que puedes implementar. Si bien son sencillas, necesitarán de un gran esfuerzo y sobre todo constancia de tu parte para que funcionen.

Primero que nada, sé disciplinado
Como ya se mencionó antes, la clave de estos consejos es la disciplina y constancia. Cada uno de las siguientes recomendaciones no servirá del todo, si no los realizas de forma constantemente y las conviertes en un hábito.

Se dice por ahí que para lograr un hábito, necesitamos repetir la actividad 21 días seguidos sin fallar ninguno. De esta forma nos condicionados a una nueva costumbre.

Destina un solo lugar para trabajar
El segundo consejos para trabajar en casa y mantener tu productividad es designar un sólo lugar para trabajar. No es necesario contar con un amplio estudio, con escritorios y sillas de oficina pero sí debe ser un espacio cómodo y tranquilo.

En este lugar debes reunir todo lo necesario para desarrollar tu labor. Libretas plumas, libros, computadora, material de oficina etc, debe estar a la mano para que no tengas que moverte de tu lugar muchas ocasiones.

Una gran ventaja de designar un único lugar para trabajar es que ayudas a los demás miembros de la familia a conocer tu rutina. De esta forma será más fácil que el resto de las personas en la casa respeten tu espacio y eviten ruidos excesivos.

Separa los espacios de trabajo y ocio
Evita a toda costa trabajar en el mismo lugar en donde te relajas o descansas. Tener los dos lugares alejados te ayudará a separar tus actividades del día. Por ejemplo, es muy común querer trabajar en la cama pero se corre el riesgo de querer dormir o bien cuando llegue la noche ya no querer estar en la cama.

En este consejo debemos considerar una particularidad y es que en muchas ocasiones no contamos con más que nuestro cuarto y una pequeña sala. Si esta es tu situación es claro que no puedes ir a otro cuarto a trabajar, entonces ¿qué puedes hacer?

En primer lugar podríamos designar la sala para trabajar y crear un espacio en una mesa con todo lo necesario para nuestro trabajo. Pero, ¿qué pasa si hay más personas en la casa?, tal vez lo mejor sea permanecer en nuestro cuarto trabajando.

Trabajar desde un cuarto en tu casa
Para quedarte en tu propio cuarto trabajando debemos crear un atmósfera en la cual estemos activos y tranquilos. Lo primero será designar un lugar en específico dentro del cuarto para trabajar. ¡Nunca debe ser la cama!

Podemos utilizar un pequeño escritorio o una mesa y un silla cómoda. En este lugar deberemos organizar todo el material necesario para nuestro trabajo. Lo mejor será elegir el punto más alejado de la cama para evitar tentaciones, además estamos separando el descanso del trabajo.

Al terminar la jornada del día, es aconsejable organizar todos nuestros materiales, apagar la computadora, si usamos, y tal vez colocar un pequeño mantel encima. La idea es no tener a la vista el material de trabajo para cuando queramos descansar no existan distracciones.

Busca la luz natural
Un excelente consejo para trabajar desde casa, es encontrar un lugar en donde llegue la luz del sol pues nos ayuda a estar despiertos y alertas. De la misma forma, cuando el sol se empiece a ocultar puede ser una señal de que la jornada está a punto de terminarse.

Evita lugares oscuros y escondidos en donde te sientas atrapado y sea fácil abrumarse. En un espacio con poco flujo de aire, es más difícil tener creatividad.

Evita el ruido
Este consejo va de la mano con los dos anteriores ya que para estar concentrado en tu trabajo necesitas un espacio sin distracciones y en donde te resulte fácil concentrarte.

Al momento de elegir un lugar en donde trabajar, será preferible elegir uno donde no existan muchas fuentes de ruido. Si no puedes encontrar un espacio en tu casa sin exceso de distracciones sonoras, un par de audífonos y música tranquila puede ser una gran herramienta.

Siempre concluye tu jornada
Trabajar desde casa siempre conlleva el riesgo de alargar tus jornadas demasiado. Y es que al no tener una hora de salida, es muy sencillo decir “sólo terminó esto”. El problema es que con jornadas más extensas, reduces tus tiempos de descanso y relajación.

Hay que recordar que descansar y pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos es de vital importancia para la productividad laboral. Así es, es en estos momentos cuando asimilas todo lo aprendido en el trabajo e incluso en un entorno relajado puedes tener grandes ideas.

Por estas razones es preferible establecer un horario de trabajo y ser disciplinado para cumplirlo, tanto en qué momento como a la hora de terminar.

Respeta a los integrante de la casa
Un problema muy común al trabajar en casa son los desacuerdos entre los ocupantes de la misma. Y es que por ejemplo si tu trabajo requiere un espacio amplio para maquetas o planos puede obstruir con las actividades de los demás.

La solución está en elegir el lugar correcto para trabajar y si no hay otra opción que ocupar espacios comunes, debes comunicarlo a los demás. Es importante también llegar a acuerdos en los horarios de trabajo para que no surjan problemas después.

Esos son algunos consejos que te podemos compartir para trabajar desde casa y tener una gran productividad. ¿Conoces algún otro consejo? Compártelo en los comentarios y con gusto lo incluiremos.

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